Me bajé del carro para quitar la inmundicia casi líquida que un pájaro inescrupuloso dejó sobre el parabrisas... me hacía desviar los ojos y me impedía concentrarme en el tráfico desordenado de las dos de la tarde. A cien metros, e iluminadas sus cabelleras desordenadas y sus dientes sin lavar por el sol incandescente, veía cómo se acercaba una multitud de manifestantes... "¡NO A LA CAZA DE BALLENAS EN EL MAR DEL NORTE!" rezaban unas pancartas de cartulina blanca y ajada. Dos hombres de edades entre veinte y treinta años lideraban silenciosos la marcha con sus bufandas y su aire de estudiantes parisinos (sólo que nacidos en el trópico y criados con aguapanela). ¡Clamamos por el fin de esta barbarie!-gritaban atrás cuatro mujeres desgreñadas y con collares precolombinos que adornaban sus deslucidos pechos- Parado con la mano en el trapo húmedo sobre el parabrisas, los veía acercarse, y desilusionado al comprobar que no lograría llegar a las dos y media al apartamento donde me esperaban tres six pack de cerveza y una visitante asidua, subí de nuevo al carro, y cerré los ojos adormilado mientras pasaba la marcha de amigos de las ballenas. Soñaba que un marrano me perseguía y que yo perseguía a una oveja.
- TAZ! TAZ! retumbó la ventana del parabrisas.- ... Se habrá cagado un elefante esta vez! - pensé aún adormilado -
- ¡Ey Amigo! ¡Esto nos concierne a todos!
Bostecé y le dije con las manos que se fuera.
- ¡Por gente como usted es que nos vamos a quedar sin ballenas!
Sólo atiné a pensar: ¡Qué güevón tan cansón!
- Oiga, haga su marcha tranquilo, pero déjeme dormir.
- ¿Tan poco le importan "nuestras" ballenas?
-¿Tan poco le importan las hormigas?
- ¿Qué está diciendo? ¡Le estoy hablando de algo SERIO!
- Está parado en una.
- ¿En una qué? - preguntó el activista con el cuello rojo y los ojos llenos de rabia.
- En una hormiga.
Friday, February 20, 2009
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1 comment:
¿Qué tendrán esos tipos en contra de las hormigas?
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